Ok, nuestro fin de semana realmente no fue tan salvaje, pero fue un fin de semana absolutamente fantástico. El fin de semana pasado nos encontramos alojándonos en dos campamentos, pasando el rato con mi hermana, la prima de mi hijo (Ava) pasando el fin de semana con nosotros, garrapatas, libélulas, bancos de arena, caminatas largas, minigolf roto, un jardín de tumbas para caravanas , algunas historias espeluznantes y el Sr. Mapache viniendo a ver si teníamos algo de comida para compartir. ¡Fue divertido!
Comenzamos el fin de semana con una estadía planificada en el campamento Kozy Oaks en North Branch, MN (aproximadamente a 1 hora de Minneapolis). Empacamos todo el tráiler y llegamos a Kozy Oaks alrededor de las 3:00 p. m. del viernes. Las primeras impresiones como Kozy Oaks tenían un poco que desear. Los propietarios eran muy amables, pero el camping no era muy atractivo. Si desea leer más sobre nuestros pensamientos sobre Kozy Oaks, puede leer nuestra reseña completa aquí mismo, si solo desea mi opinión rápida, le daría un 3/10.
Kozy Oaks está justo en un pequeño lago y las libélulas estaban locas. Mis hijas de 3 y 6 años practicaron bien sus pulmones cada vez que uno se acercaba. Resulta que nuestro hijo de 13 años tiene aproximadamente la misma capacidad pulmonar cuando también tiene una libélula. Alrededor de las 4, la mejor amiga de mi hija (y prima) Ava llegó a nuestro campamento con su madre para pasar la noche.
No había mucho que hacer en Kozy Oaks. Tenían una vieja sala de juegos en la que los niños jugaban durante una hora, así como un poco de minigolf, pero era un poco exagerado llamarlo minigolf. Aparte de eso, no había ningún buen acceso al agua, la piscina estaba rota, el lago se sentía más como un pantano y el aro de baloncesto estaba en un pastizal.
El punto positivo de Kozy Oaks fue que nuestro campamento real era grande y estaba abierto para que los niños pudieran correr.
La primera noche transcurrió sin incidentes, cocinamos una buena comida, me dio sueño y todos nos acostamos bastante temprano.
El sábado estábamos trabajando un poco en las computadoras mientras los niños grandes cuidaban a los niños cuando mi esposa me dijo: “Realmente no hay nada más que hacer en Kozy Oaks además de sentarse, quiero ver si el State Park tiene ¿alguna vacante?. Era todo juego y, afortunadamente, Wild River State Park tenía 7 vacantes para una caravana, pero todos fueron por orden de llegada. Hicimos el viaje de 10 minutos desde McDonalds hasta Kozy Oaks y empacamos el camión y la caravana en 30 minutos, eso tiene que ser una especie de récord.
Llegamos a Wild River alrededor de las 2:00 p. m. del sábado y todos estaban muy felices de haber tomado la decisión de mudarnos. Río salvaje es impresionante! Los campamentos están casi completamente aislados unos de otros, el bosque es denso y hay senderos a lo largo del río St. Croix. Fue absolutamente hermoso.
Después de configurar la caravana y el campamento por segunda vez en un fin de semana, decidimos hacer una gran caminata. Encontramos un sendero cerca de nuestro campamento que nos llevó a las orillas del St. Croix. Resulta que este sendero estaba completamente inundado y embarrado, intentamos recorrerlo de todos modos, pero pronto nos dimos por vencidos y nos mudamos al nuevo sendero temporal a 50 pies del río.
Después de lo que parecieron 10 millas (en realidad 1.1) encontramos un increíble banco de arena en el que pudimos llevar a todos los niños y pasar media hora jugando en un poco de arena extra fina. Como el río se movía rápido, solo permitimos que los niños se acercaran al agua uno a la vez con su madre o conmigo, mientras que el resto se mantuvo a 20 pies.
Después de la caminata de regreso de 30 millas (1.1 millas), todos estaban cansados y hambrientos, así que dejamos que los niños pasaran el rato en la caravana mientras encendíamos algunos mocosos y perritos calientes.
El sábado por la noche fue muy divertido ya que toda la familia se quedó despierta hasta tarde y jugó “Verdad, desafío, doble desafío, promesa o repetición” alrededor del fuego. Este fue probablemente el punto culminante del fin de semana para todos, ya que nos reímos y lo pasamos muy bien. Ava consiguió a Mikaela con un doozy cuando Mikaela eligió “Dare” y Ava la desafió a comerse un árbol. Mikaela no pudo y por lo tanto perdió… También nos divertimos mucho mientras compartíamos historias sobre cuando cada uno de los niños era más pequeño, a todos les encantan las historias sobre ellos mismos y las cosas graciosas/vergonzosas que hacían.
Después de una hora o dos de esto, todos los menores de 6 años se fueron nosotros nos quedamos despiertos un par de horas más y tuvimos algunos de esos buenos momentos locos e idiotas en los que nos reímos, nos burlamos y contamos cosas espeluznantes. cuentos. Fue durante este tiempo que el Sr. Mapache decidió ver si teníamos algún refrigerio que él pudiera picar. El mapache salió de debajo de la caravana a unos 4 pies detrás nuestro. La primera vez que escuchamos un ruido, Mikaela insistió en que era un gato (¡¿quizás un gato salvaje del bosque?!), pero la segunda vez, mi esposa vio al mapache y GRITÓ mientras saltaba encima de la mesa de picnic. Mi señora y los niños se quedaron allí arriba mientras yo echaba un vistazo para asegurarme de que sus vidas ya no corrían peligro mientras el mapache se escapaba.
Durante la noche, el Sr. Coon hizo otra visita para ver si éramos campistas sucios, afortunadamente no creo que encontrara mucho más que algunas semillas de girasol y algunas migajas de Isaiah comiendo papas fritas.
Estamos a punto de empacar y regresar a casa el domingo por la mañana. Actualmente está lloviendo y los niños están hablando, riendo y divirtiéndose mientras terminamos nuestro fin de semana.
Fue divertido, salvaje, aterrador, complicado e incluso un poco Kozy. Fue un gran fin de semana.