¿Puede una familia de 7 acampar juntos sin volverse loco?

Acampando en familia

Desde que era joven me ha encantado acampar. Crecí en un pequeño pueblo en una granja de 5 acres (rodeada de miles de acres de campos). Mi hermano era un fanático de los campamentos y la pesca y me encantaba acompañarlo.

Mi hermano era un campista incondicional y siempre se ocupaba de todas las cosas difíciles, mientras que yo normalmente solo lo acompañaba. Acampábamos en la arboleda de nuestra granja, a lo largo de las orillas del río a 5 millas de nuestra casa, en los lagos locales y en cualquier otro lugar que pudiéramos.

Nuestros pequeños viajes de campamento (que a veces incluían a mi hermana) comenzaban siendo los mejores amigos y generalmente terminaban con algún tipo de estrangulamiento. Pero así es como mi hermano y yo nos llevábamos bien y volvíamos a hacer lo mismo al día siguiente una y otra vez.

A medida que he crecido he mantenido mi amor por acampar. Mi esposa se interesó cuando la conocí y pudimos hacer algunos viajes de campamento con nuestros dos hijos mayores mientras salíamos (mi esposa tenía 2 hijos cuando la conocí). Desde nuestro matrimonio hemos realizado viajes por aguas limítrofes, cerros negros y un sinfín de lugares locales. Cada viaje ha sido increíble y a todos nuestros niños les ha encantado.

Sin embargo, algunas cosas han cambiado en el último año. Primero, agregamos a nuestro quinto hijo (Isaiah), nuestro hijo mayor se convirtió en un adolescente (creo que otro lo mordió, como zombis), nuestra hija mayor comenzó a tener cambios de humor furiosos y nuestras otras dos hijas (3 y 6) son hiperactivas. amores activos. Es sorprendente cómo la dinámica de un hogar puede cambiar en el transcurso de un año.

Últimamente, las actividades favoritas de nuestros niños de 13 y 11 años son pelear y discutir entre ellos. Pueden volver completamente locos a todos en la casa. Cuando me acerco a amigos con niños mayores, por lo general me dan el mismo consejo: ¡corre y escóndete! Hablando en serio, me pregunto si pueden tolerarse mutuamente este año en nuestros viajes de campamento y, a su vez, si el resto de nosotros podemos tolerarlos. Solían ser mejores amigos y todavía muestran destellos, así que tengo esperanza.

El otro tema que me preocupa de acampar este año son nuestros tres pequeños. ¿Podemos hacer un seguimiento de ellos, mantenerlos entretenidos y aun así divertirnos? En realidad, esa es una pregunta que me hago todos los días en nuestra casa. De alguna manera, todo parece funcionar.

Si bien sí, espero momentos en los que mis dos mayores actúen como mocosos y no puedan tolerar verse el uno al otro y mi menor nos lleve al agotamiento, así es nuestra vida en estos días y aún nos encanta. Así que sí, espero volverme loco, pero estoy bastante seguro de que sucedió hace mucho tiempo.

Cada dÃa con estos niños es una bendición de Dios y no lo tendrÃa de otra manera.